El Último de la Fila

El Último de la Fila fue un grupo de rock español liderado por Manolo García y Quimi Portet, formado en 1985 y disuelto en 1998. La banda alcanzó gran éxito en España con canciones como “La Célula que Explota” y “Insurrección”. Se caracterizó por sus letras poéticas y críticas, así como por su fusión de diversos géneros musicales como el rock, el flamenco y la música popular española. Tras la separación, ambos músicos siguieron carreras en solitario y han logrado mantener su relevancia en la escena musical española.a

 

Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana – 1985

Ningún sitio donde ir, ninguno al que regresar, nada que te haga reír, nada que te haga llorar. El amor de las viejas novelas murmura un deseo a las estrellas. Dulces Sueños

Mi vida no es de nadie, ni yo le pido a nadie nunca haga algo que yo mismo tampoco haría sin dudarlo. El Loco de la Calle

Desde que tú te has ido se ríe de mí la soledad. El Loco de la Calle

Sin mirarnos, sin hablar, veremos el sol salir; dulces drogas nos dirán que hay un mar cerca de aquí. Dulces Sueños

Enemigos de lo ajeno – 1986

Siempre suelo querer lo que no tengo y ahora que ya no estás aquí me voy consumiendo. Aviones Plateados

¿Dónde estabas entonces cuándo tanto te necesité? Nadie es mejor que nadie, pero tú creíste vencer. Insurrección

Te amo como se ama por primera vez, cuando aún no hay costumbres. Lejos de las leyes de los hombres

Estás tan lejos de mí que a veces pienso que nunca te encontré. Mi patria en mis zapatos

Dame mi alma y déjame en paz, quiero intentar no volver a caer, pequeñas tretas para continuar en la brecha. Insurrección

Sin ti sobreviviré, muy lejos tu nombre me acompañará. Mi patria en mis zapatos

Soy un accidente, un error de media. un viajero de barro que se lleva la corriente. Soy un accidente

Como la cabeza al sombrero – 1988

Llévame, aire del camino, hasta donde nadie me pueda encontrar. La piedra redonda

Credenciales de posesión ¡qué tontería! y estos celos me han abrasado… no sé que me creía… y yo que decía por fin “ahora la tengo”, y ya estaba a la vuelta de “tó”. A ver si aprendo. Llanto de Pasión

No es que el tiempo lo cure todo, pero puede ayudar. Yo no supe cómo tratarte… no doy para más. Sara

Te pertenezco, no lo puedo evitar. Dime aunque mientas que vuelves. Dame aunque mientas tu amor. Como la cabeza al sombrero

A veces escribo cartas para no sentirme atado, para no aferrarme a remilgos que yo quisiera abolidos de mi vida. De mi vida. En los Árboles

Nuevo pequeño catálogo de seres y estares – 1990

Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, no lo vayas a decir. Cuando el mar te tenga

Tuve que marchar porque soy un músico loco. Volveré a por tí y tú lo sabes muy bien. Músico Loco

Cruzó el pasado en el camino y lo miraba y no podía llorar. Entre el crepúsculo y el alba no hizo otra cosa que dejarse llevar. Canta por mí

Astronomía razonable – 1993

No hay deberes que nos llamen, ni doctrinas que seguir. Astronomía Razonable

Tanto tienes, tanto vales, no se puede remediar. Si eres de los que no tienes… a galeras a remar. Como un Burro Amarrado en la Puerta del Baile

Dame tu caramelo, amor, dame el almíbar, que tiene todo ese sabor que tú transpiras. El que canta su mal espanta

Desde que me dejaste soy un muñeco, escombro, ruina, sombre, un trapo viejo. El que canta se mal espanta

Que los días se van… ríos son… ahora quiero sentir… caminar, ahora quiero pintar… percibir el color de esa flor que se marchitará. Lápiz y Tinta

Me recojo en la templanza de la tregua que me da… la anestesia del recuerdo. Lápiz y Tinta

No hay otros mundo, pero sí hay otros ojos. Mar antiguo

En el abismo que hay en tus brazos… quiero caer. Remando Sobre el Polvo

La rebelión de los hombres rana – 1995

Qué bien huelen los pinos cuando el sol los calienta, y qué bien pasa el tiempo persiguiendo nubes en el cielo. Que bien huelen los pinos

Duérmete con la nana del gitano, duérmete al verde fugaz, duérmete bajo un nido de pecados, duérmete que yo velaré. Las hojas que ríen

Vestido de hombre rana, un domingo te vendré a buscar como van todos los novios a sus novias a buscar, y una vez a la semana por tu ausencia me pondré a llorar, inundando mi escafandra con lágrimas de verdad. Vestido de hombre rana

No necesito nada más que el soplo de un amanecer, que el resto es solo el humo del incienso. Las hojas que ríen

Buscando el rayo de la inspiración en las musas de tercera división soy el bombero del atardecer, con coñac apago el fuego de tu amor. El Bombero del Atardecer