Marea

Marea es un grupo de rock originario de Berriozar, Navarra, España. La banda se formó en 1997 y ha lanzado varios álbumes a lo largo de su carrera. La música de Marea se caracteriza por sus letras profundas y sociales, así como por sus poderosos riffs de guitarra y su estilo punk rock. Han sido uno de los grupos más influyentes del rock en español en las últimas décadas y han obtenido un gran éxito en España y Latinoamérica. Sus conciertos en vivo son famosos por su energía y pasión.

En activo desde: 1998
Género: Rock,
Punk,
Hard Rock
Miembros: Kutxi Romero, Kolibrí Díaz, César Ramallo, Edu Beaumont “Piñas”, Alen Ayerdi
Ex miembros: Paco Manero, Iñaki “Uoho” Antón, Eduardo Beaumont Martínez “Marengo”
Origen: Berriozar, Navarra, España
Estado: En activo

1999- La patera

Es tan sencillo hacerme feliz: que me dé el aire en la cara, que suene la guitarra del Kolibrí, bailar de madrugada si me da la puta gana, que suene la puerta y pregunten por mí tus manos abiertas, despegar los labios, verte sonreír a ti. – Como quiere tu abuelita

Eso somos tú y yo; el cielo y el suelo, putadas y amor, pereza y desvelo, lija y terciopelo. – Lija y terciopelo

Ella se siente bien, yo me siento en el suelo tranquilito a mirarla. – Trasegando

¿Qué quieres amor? Pues ya somos dos. – Trasegando

Qué más te da si trajino, si tuerzo el camino, si le meto al vino, te digo. Qué más da si me orino en ese destino para el que he nacido, te digo. – Trasegando

Si no me hacen caso mis piés, sólo queda contentarse con los restos, comerse los huevos por todos aquellos que beben a morro de ti, de tus besos. – Despellejo

Mañana volveré, eso me lo dicen todos, anda, bésame y te marchas. – Trasegando

¡Niño levántate! No me siento con cojones hoy me quedaré en la cama. – Trasegando

Se me arañan hasta las patas de araña en su pelo… Cuando ella me besa, tiembla el suelo. – Tú y yo

No soy más que lo que en su día viste, mi sonrisa gris, mis ojitos tristes, intentando despegar del suelo. – Quejíos

Ni siquiera me siento solo sin ti, en fin, a trasegar sin más ni más. – Trasegando

Antes que cortar mis venas que te den por culo, pinto un corazón. – Ya lo dijo el Camarón

¿Qué es de tu vida?, me alegro de verte. Solo como nunca, solo como siempre… Despellejo un corazón en las zarzas de mi voz y me mata el mismo Sol que a ti te alumbra. – Despellejo

Se peinará un poquito y se pondrá tan guapa y saldrá musitando sus cosas al alba. – No Quiero Ser Un Poeta

2000- Revolcón

Yo me quedo aquí a tender mi pena al sol en la cuerda de tender desolación; luego empezaré a coser «tequieros» en un papel y a barrer el querer con los pelos de un pincel. – Corazón de mimbre

Nos querremos más que nadie para que no corra ni el aire entre tu y yo. – Corazón de mimbre

Será por ti que caben todos mis malos ratos en la caja de zapatos donde guardo el porvenir. Será por ti que me tropiezo en el pasillo con el canto de los grillos cuando no me quiero ir. – Barniz

Mi almohada está llena de cuando no estabas, de canciones que nunca cantabas; de todo, de nada, de besos de esos que nunca me dabas. – Duerme conmigo

Amaneció… la vi irse sonriendo con lo puesto por la puerta del balcón; el pelo al viento diciéndome adiós porque decidió que ya estaba hasta las tetas de poetas de bragueta y revolcón, de trovadores de contenedor. – Corazón de mimbre

Me repica el corazón por bulerías si me mira. – Barniz

Y cuando las estrellas salen, ya estoy colgado del jirón de un sueño,el mundo entero no me vale, ayer por la noche me estaba pequeño. – El perro verde

Y de un tiempo a esta parte decido soñarte, embrear mi camino con lodo y cagándome en todo volar, y ya ves, despierto como me acosté. – Duerme conmigo

Prima Tristeza, tú que le enseñas las bragas a la vida, no te olvidas de salir de mi cabeza. Te desperezas y en mis venas metes lágrimas de cera como puños, para que al llorar me duela. – Prima tristeza

No quiero tu amor temporero, tu flujo de hiel, tus ganas de perder, aunque sé que si te vas me quedo en nada. – Amor temporero

Él le hizo un trato al colchón. Con su espuma creó su corazón, anoche era de roca y en el amanecer se convirtió de mimbre. Ahora en vez de partirse, es capaz de doblarse antes. – Corazón de mimbre

2002- Besos de perro

Me limo las uñas, no tengo ganas de trepar, la verdad es que ni ganas de ná. Tengo ya los nudillos cansados de quitar cascotes cuando me empiezo a derrumbar, de apilarlos para sombrear y anudarme desnudo en tus brazos. – En tu agujero

Decía que tenía el corazón alicatao’ hasta el techo, que a ver si no podía hacerle yo una cenefa a besos pa’ llenar de porvenir los bolsillos del mandil y colgar un recuerdo de cada azulejo. – La luna me sabe a poco

Me estoy quedando solo, no hay abrazos en tus brazos, te los vas llevando todos. Me estoy quedando solo, mas yo sigo rebañando… de tu amor aún quedan trozos. – Me estoy quedando solo

Corté la garganta del gallo que quiso cantar alboradas para celebrar que la noche se estaba muriendo, que si no amanezco, me crezco y me puedo tragar cucharadas de la oscuridad de tus ojos y así me alimento. – En tu agujero

Le dije que a la noche por los poros me salían mares soñando que me hablaba y me agarraba a sus cuerdas vocales. – La luna me sabe a poco

No me hagas ni puto caso si paso a tu vera vendiendo fracaso como si fuera hierbabuena. – El rastro

Vamos a colocar el mantel, quédate a mi lado. Nos devoraremos el amanecer con lo que deseen nuestras manos y de postre tendremos un sol desdichado que termine de volvernos locos. Ya sabes que a mí siempre la luna me sabe poco. – La luna me sabe a poco

Hago silencio con lo que hay, porque lo que hay es lo que toca y para acariciar al corazón lo mejor es no abrir la boca. – Venas con humo y palabras

Llorando como un chiquillo al ver marchar mi mercadillo te dejo el sueño que más quiero, para anclarlo en tu sombrero o para hacerte unos zarcillos. – El Rastro

Que no hay quien pueda dormir escuchando mi latir, que parece que está masticando cristales. – La luna me sabe a poco

¿Qué saben las tripas de puños cerrados? Saben que las riegan los amargos tragos, saben todo y más de tenerse en pie, de la soledad, saben porqué está siempre duro el pan. – Pan duro

2004- 28.000 puñaladas

Ten cuidao’ con la luna dicen las estrellas, más guapa que ninguna me quedo con ella. – El hijo de la Inés

Que dicen que la noche se ha quedado corta; a ti te da lo mismo y a mi no me importa. – El hijo de la Inés

La boca se cansó de lengua de madera, los peces viejos de desenredar anzuelos, cada petacho de tapar besos a ciegas, los trasquilones de dormirse entre tu pelo. – La rueca

Vamos a trepar a la copa de este sol de enero y a hacer un nido en su ramaje y allí reírnos viendo como a cada minutero se lo devora el oleaje. – Que se joda el viento

De un almendro te haré una flauta para que la sople el viento y una cachava para apalear al tiempo que siempre se nos quiso escapar. Y de una encina te haré carbón si se te cae la noche encima y que su manto sea un paño de cocina para desempañarte el cristal. – A caballo

De besar beso a la luna pa’ hacerte un feo. Me da un deseo y pido el mango de una escoba, de lomo bravo, de pelos tiesos, para montarla o pa’ mover la sopa boba. – Latido jondo

Quieren derribar el tronco de ruiseñores roncos donde vivimos tú y yo, que no tiene dueño, ni dioses, ni reyes… que suenen los muelles de mi corazón. – El hijo de la Inés

Mi madriguera tiene cuatro mil ventanas para salir corriendo si me viene en gana correr… y que amanezca si va a amanecer. – El hijo de la Inés

Son un barreño tus tristes ojos. Cuando no estamos cerca somos dos gorriones cojos, dos alpargatas de piel de saco y un puerto cada cama donde no atraca ni un barco. – Dos alpargatas

Sube conmigo a la acera, verás la tiritera que da de ver el color que dan a la tierra los hijos de perra que pintan de oscuro todo corazón que se atreva a latir. – El hijo de la Inés

Y si a nuestra locura vuelven las nubes oscuras, nos tendrán frente a frente, codo con codo y cada vez estaremos más solos a pesar de que nos encontremos rodeados de tanta gente. – Viento

Y los olivos me cuentan que me canso de soñar contigo, que estoy acorralado y no me quedan tiros, que va siendo hora de despertar. – A caballo

Báñate en mis ojos, que se joda el mar que quiera mecerte a su antojo. – Que se joda el viento

Mientras tanto, entre los huecos que nos deje el tiempo deja volar tu cabellera. – Que se joda el viento

2007- Las aceras están llenas de piojos

Si las cuerdas del trapecio las corté, fue para subir y atarlas, y ver a la luna otra vez. – El trapecio

Mi casa está donde estás tú; los mismos ojos, la misma luz. Mi casa está donde estás tú los mismos clavos, la misma cruz, los mismos clavos, el mismo ataúd. – Los mismos clavos

No te duermas en mi nana de quebranto, que es el canto con el que despierta el sol. – Nana de quebranto

Es el antojo del ojo que ve cómo muere solo a través de la misma mirilla, de la misma puerta que quiere romper. Es una mano intentando coger del amor algún pedazo. – La hora de las moscas

Cuéntame del llover, de los días de mierda y cuchara, de la rara podredumbre del querer. – Mierda y cuchara

La sonrisa despeinada de ir en contra de los vientos, de ir en contra de los vientos. – Petenera

Si te quise querer mal es porque tú me diste tanta fiebre y yo te di perro por liebre. – Me corten la lengua

Si conmigo permaneces aquí, reconocerás que mi palabra se viste de color rojo carnesí. – Nana de quebranto

Aprieta con fuerza al trajín y te darás cuenta que el esfuerzo viene de tus entrañas. Esa fuerza convierte el lodo en serrín o en más sangre con la que se pueda escribir. – Nana de quebranto

Que se caiga el sol a cachos, y con él el dios borracho que te quiso hacer sufrir. – Me corten la lengua.

Que ya estoy harto de remar, compañera soledad, de tu puerta hasta la mía. – Mil quilates

Aquí estaré, esperando a que pises todas las mañanas grises y las tardes tuertas. – Entre hormigones

2011- En mi hambre mando yo

Quédate hasta el día que lluevan pianos, quédate hasta que yo dé mi brazo a retorcer y fóllame como si esta noche me fuera a comer las estrellas una a una. – El día que lluevan pianos

Los sinsabores son las flores que perdí mientras la orquesta no dejaba de tocar y yo tiraba por la borda el pedigrí que me hizo hombre, que en las nubes quiere hozar. – La majada

Desde que no estás despinto pesadillas para ti, no caben más pecados en tus manos y, aun así, recoges hasta el musgo que amuralla mi pesar. – Plomo en los bolsillos

Ojalá me quieras libre, ojalá me quieras; yo te querré deshecho, te querré en la roca viva, te querré en todos los versos que no quieran tus pupilas. Yo te querré en la acequia, te querré en la cumbre fría, te querré cuando el fantasma de tu voz venga a por mí. – Ojalá me quieras libre

Cada Noviembre volveré a morder como un pájaro caduco cualquier suelo y de pronto aletear hacia el invierno y en su aliento padecer para remontar de nuevo. – Pedimento

Si me confieso inocente volverán a lacerarme el costado, germinarán azabaches ladrillos, edificarán el Calvario. – Las últimas habitaciones

Yo te voy a querer deshecho, te voy querer en roca viva, te querré en todas las estrofas, pero por sobre todas las cosas, te querré cuando el fantasma de tu voz venga a por mí. – Ojalá me quieras libre

2019- El azogue

Seré como una faca en la garganta De un amor interrumpido Mi voz es un pulmón tan renegrido Como el agua de fregar. En las encías

Me suena, en las encías, el destino Como una seguiriya con bozal –Eduardo, llévame a Cantocochino Que no quiero ver el mar. En las encías

Seré un trozo de luna Podrido y resiliente; El dueño silencioso De una lengua candente Seré el cuerpo presente Que se metió el futuro en el calzón. En las encías

Muy de vez en vez Y muy de cuando en cuando Saco los ladrillos que he estado randando: Son de la rancia escuela. Un hierro sin domar

Poseo un mirlo blanco Que viene por detrás; Que cierra los estancos; Que quiere enseñarme a llorar. Un hierro sin domar

Abre el pestillo y la gatera Y que le den por culo a tanta primavera; Que ya me esta cansando. Un hierro sin domar

Que tengo un alarido trashumante Lijado por un torpe carpintero… Y dejaré a sus pies El mundo prometido. Muchas lanzas

Me puse a rezongar, y se hizo tarde Y entonces ya no quise ser palmero Ni ser aquel chiquillo De la vez primera. Muchas lanzas

Y cuando estoy de bostezar Salen los bichos y los nichos piden más Entre los gritos de “¡Soltad a Barrabás!” Mientras fallece Morfeo y se levanta el deseo. Jindama

Que en tu regazo quiero hallar Un calabozo que me sepa a libertad Para, con ella, ser la envidia del penal Con los barrotes más bellos…. Jindama

Subirá el azogue en cada estancia Si nos ven entrar como elefantes perdidos En busca de otro derrotero.El temblor

Quizá más inocente, menos resentido Que no se desviva en lo vivido; Que muera buscando un horizonte nuevo. El temblor

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